Transitar lo próximo, los caminos cercanos, pero también soñar con recorrer senderos de otras latitudes. Desde las montañas peninsulares hacia el mundo. Atrevernos a un aumento de la escala, pero también a un cambio cultural. Vivir lo diferente como oportunidad para completarnos: sumergirnos en otras culturas y caminar con otras gentes. Las montañas del Atlas, en Marruecos, cordillera gemela a Sierra nevada, con sus dos grandes atalayas, el Toubkal (4.167 metros) y el Mogum (4.072) a tan solo dos horas de avión de la península. Mas próximas cultural y geográficamente, los Alpes, en la vecina Francia, con la cota mas alta del continente europeo, Montblanc (4.809 metros); o el macizo de las montañas dolomitas, anteriormente, los montes Pálidos, con un sinfín de posibilidades que nacen de la combinación de bellos senderos y antiguas vías de partisanos. Sin olvidar otros escenarios menos novelados, ligados a la magia del Cáucaso, la soledad de la cordillera Andina, o la pintoresca Norte América. Más lejos, en Asia, el techo del mundo y los Himalayas: ¿cómo será caminar entre gigantes?